El empresario Trinitario Casanova acaba de anunciar la compra de derechos a los reversionistas de Chamartín (1,2 millones de m2) en dos fases. Sobre la operación pesan dos losas, la de la falsa zona verde y la losa de los reversionistas.
Pero quizás lo más relevante de este acuerdo es que constituye un antecedente, junto con la subida de las acciones de la constructora San José, de las tensiones especulativas que se van a producir en torno a la operación. Un suelo que -siempre conviene recordarlo- es masivamente público y ha sido dejado en manos de la gestión privada.
Estas cuestiones están pasando desapercibidas de cara a la opinión pública, a la que no se le suministra información contextualizada sobre qué significan todos estos anuncios.
La Plataforma Zona Norte continúa su labor de denuncia de todos estos hechos e información a los vecinos y las vecinas de todo Madrid, porque esto nos afecta a todos.