Nuevas investigaciones sobre cómo curar con las emociones I
Los científicos han descubierto que las emociones positivas pueden curarnos. Y creen haber hallado la puerta misteriosa que le permite al cerebro actuar sobre nuestro organismo: el nervio vago. Otra buena noticia: la alegría y la paz interior están clínicamente asociadas a la longevidad. Sonría y lea.
Sonreir alarga la vida, no es broma... Unos siete años de media. Un estudio epidemiológico de la Universidad Wayne de Detroit (EEUU) llega a esa conclusión.
Los psicólogos estudiaron las fotografías de 196 jugadores de béisbol de 1952 y anotaron cuánto salían sonriendo. Luego investigaron cuáles de ellos seguían con vida. El resultado: los risueños viven casi 80 años, los serios, 73.
El estudio parece anecdótico, pero se inscribe en una corriente novedosa de la medicina académica y que avalan decenas de investigaciones. La felicidad es curativa.
Que las emociones influyen en nuestra salud ya se sabía, pero hasta hoy, los científicos se habían centrado en las emociones "negativas" (ansiedad, estrés, etc.) que aumentan el riesgo de determinadas enfermedades.
Lo que la comunidad médica no tenía tan claro es que las emociones positivas también son importantes. La gente feliz no sólo tiene vidas más estables, matrimonios más duraderos, mayores habilidades intelectuales y mejores relaciones interpersonales a lo largo de sus vidas. Esas vidas son estadísticamente más sanas y más largas.
El bienestar reduce la actividad de las hormonas relacionadas con el estrés y nos hace menos vulnerables a las enfermedades infecciosas, coronarias, metabólicas y autoinmunes.
Disfrutar de la vida debería ser un objetivo de los programas de prevención en enfermedades.
Commentaires
Inicia sesión para dejar un comentario